Testimonio de Raquel García: aprendiendo a llevar las riendas de mi vida

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De la Salud Mental depende absolutamente nuestro bienestar.

Por eso, desde la Red Sanamente nos empeñamos tanto en remarcar su importancia.

Sí, quizá rocemos la cabezonería, pero es que nuestro equipo está tan convencido de que la salud mental es clave para lograr una sociedad más sana y justa, que no nos cansamos de luchar por ello.

De exponerlo una y otra vez, las veces que hagan falta.

Así que te traemos otro testimonio para que descubras y compartas, para destacar el valor de aquellos y aquellas profesionales que se dejan la piel por cuidar a los demás y visibilizar la importancia de la salud mental.

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La enfermedad existe, está ahí, pero ella no lleva las riendas de mi vida

Hola, soy Raquel García García. Tengo 36 años. Desde los 16 años estoy diagnosticada con esquizofrenia paranoide.

Al principio sí que es verdad que me dieron muchos diagnósticos porque no sabían realmente cuál de ellos era el que yo tenía y tuve un episodio psicótico en el instituto a los 16 años.

A partir de ahí, se me dio tratamiento psiquiátrico poco a poco porque no sabían si en mi caso iba a ser crónico o no iba a serlo.

Con el tiempo descubrieron que sí era crónico y pasé de medicamentos muy suaves a medicamentos ya psiquiátricos.

He probado muchos medicamentos.

Tengo que decir que los recursos que nos dan a los enfermos psiquiátricos la Seguridad Social son bastante, curan bastante, pero a veces…

Es que realmente la psiquiatría es particular, o sea, tener un psiquiatra o un psicólogo particular económicamente no se lo puede permitir casi nadie. Y el servicio de la Seguridad Social es bastante amplio, aunque no te ven cada semana, te ven cada cierto tiempo y eso es un servicio que tenemos que agradecer.

En otros lugares no tienen esa suerte.

 1. Un aprendizaje continuo

Bien, yo empecé con una psiquiatra, y a lo largo del tiempo tuve asignados varios psiquiatras más.

Y es que todos los años recaía y me tenían que ingresar de nuevo. Al menos, me sucedía una vez al año.

Así que con mi familia (y en especial mi madre) decidimos tomar medidas e ingresar durante un tiempo más prolongado.

Gracias a ese ingreso, al tiempo que estuve allí, a lo que aprendí, a las estrategias que me dieron para vencer a la enfermedad.

Y no sólo para vencerla, sino para controlarla, para que no me afecte, para que no lleve las riendas de mi vida. He aprendido mucho.

2. Poco a poco, un paso y luego otro

El tiempo que estuve ingresada tuve psicólogos y educadores que han intentado guiarme lo mejor que han podido.

Sí que es verdad que en mi caso era complicado porque no lo controlaba.

No ejercí nunca resistencia a la hora de los ingresos, pero justo cuando me ingresaban es cuando me daba cuenta de que algo no funcionaba bien.

Al final, se acumulaban los ingresos pero no lograba mejorar.

Y, bien, me dieron la opción de ingresar en un CEM.

He estado allí unos 7 años.

Poco a poco, un paso y luego otro.

3. Nuevos retos y nuevas metas

Ahora las cosas son diferentes.

Estoy en un piso tutelado y he comenzado a estudiar una carrera universitaria. Bueno, voy muy muy, muy despacio, pero voy haciendo algo.

Además, como dijo mi Carmen (mi psiquiatra), esto me ayuda de forma terapéutica, o sea, la carrera.

No tengo que tomármelo como que me tengo que sacar la carrera ya, mañana sí o sí: tengo que tomármelo como que me sirve terapéuticamente estar entretenida estudiando para que no me afecte lo que me dicen las voces.

Y es que en mi caso, oigo voces. Es parte de la enfermedad.

Entonces, para que no me afecten esas voces, yo lo que hago es estar entretenida y ocupada estudiando, haciendo trabajos y, al mismo tiempo, me saco una carrera.

¿Que tardo 15 años? Pues 15 años.

¿Que tardo 20? Pues 20. Mi objetivo es aprender, aprovechar el tiempo que esté aquí para seguir adelante, para el día de mañana tener mi trabajo, mi casa, mi vida, ser autosuficiente y autónoma.

Agradecimientos a la Fundación Sanamente

Por último quiero agradecer a la Fundación Sanamente.

Esta Fundación hace muchísimas actividades y estoy agradecida porque lo ponen al servicio de todos.

Me han ayudado mucho a aprender más sobre mí misma y sobre cómo sentirme mejor.

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