No os vamos a engañar. El vínculo que se establece con las personas y las familias afectadas por problemas de salud mental grave en el CRIS (Centro de Rehabilitación e Integración Social) va mucho más allá de lo meramente profesional. Y es que para alcanzar nuestro objetivo final: su recuperación e integración social, es imprescindible llenar nuestro día día del respeto, cariño y amor que todos merecemos. Y así, casi sin darnos cuenta, terminamos formando una sola familia. Un solo equipo.
Y todos sabemos lo importante que es poder contar con un equipo que te apoye, te asesore y te comprenda. Y es que, como dicen, el trabajo en equipo divide las tareas y duplica el éxito.
Prueba de ello son las maravillosas palabras de María, que ha formado parte del equipo de este centro como familiar afectado. En ellas, María nos explica, con una certeza apabullante, el verdadero significado de C.R.I.S. y que reproducimos a continuación:
“Centro de rehabilitación e integración social. Es lo que significa el acrónimo CRIS, pero para mí como familiar de una persona con problemas de Salud Mental significa mucho más:
- C de comprensión, cariño, concienciación, capacidad, corazón…
- R de resiliencia, reuniones, respirar, recuperar, razonar, reir..
- I de iniciar, insertar, iluminar, imaginación…
- S de salvación, seguridad, sabiduría, sentimientos, salida…
Podría añadir muchas más palabras como estas y otras siglas que intenten explicar lo que significa para mí toda esta andadura en estos años acompañados por las personas que forman parte de este proyecto que va creciendo día a día.
En este centro llegamos los familiares perdidos con incertidumbre con desesperanza con ignorancia de cómo podemos ayudar a nuestro familiar y nada más con el primer contacto por teléfono y después en persona se empieza a transformar en encontrar un camino, en certeza, en conocimiento, en saber que están ahí para quitar estigmas, descubrir que se puede construir o reconstruir una vida plena, que hay siempre una mano para ayudar a levantarse si te caes.
Además de todo esto te ayudan en cualquier trámite, duda o imprevisto, como familiar te enseñan y muestran técnicas, talleres, medios para no sólo ayudar a nuestro ser querido sino también apoyarnos a nosotros y que conozcamos otras personas en la misma situación. Personas que con el tiempo y caminando juntas nos convertimos en una especie de familia, de gran familia con todos los profesionales del CRIS con los que nos une un nexo de unión que va más allá de una enfermedad o problema de salud mental. Al menos en mi caso se transforma en una inquietud por querer saber más, por querer aportar mi granito de arena, participar y ofrecer mi ayuda si es necesaria.
Las familias necesitamos entender muchas cosas que a veces tenemos delante y no las vemos, a veces las situaciones se complican mucho y queremos tirar la toalla, ellos siempre están ahí para enfocarnos la luz que muestra la salida del túnel o al menos una luz de emergencia en mitad de ese túnel.
No soy nadie para aconsejar a nadie pero como familiares tenéis las puertas y los brazos abiertos de todos y cada uno de los miembros de este gran proyecto, así que entrar y dejaos abrazar, participar y empezar a ver que todos podemos ser parte de él no sólo para ayudar a nuestro familiar sino a nosotros y a una sociedad que necesita cambiar el punto de vista sobre la Salud mental.
Gracias por estar ahí SIEMPRE.”
Gracias a ti siempre, María.
