“La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”.

Esta frase no es nuestra (es de Howard G. Hendricks) pero define a la perfección nuestro proyecto AmaLaVida.

Un proyecto que incide directamente en las emociones.

Sobre todo, en las emociones de los más pequeños. De niños y niñas con todo el futuro por delante para los que conocer y gestionar sus emociones será fundamental en el día de mañana.

Y es que ese es el objetivo de esta iniciativa: llevar a los colegios la educación emocional.

¿Cómo lo vamos a hacer?

Sigue leyendo, te lo explicamos todo en este artículo.

AmaLaVida: identificando y gestionando las emociones para lograr el bienestar mental

Antes de entrar en las características del proyecto, hablemos de salud mental.

¿Qué es exactamente? ¿A qué hace referencia?

Para la Fundación Sanamente, la salud mental es un estado de bienestar, en el que el individuo supera los obstáculos de la vida, trabaja de forma productiva y aporta valor a su comunidad.

Y eso está muy bien, pero para lograr ese bienestar, es necesario saber gestionar las emociones (importantísimo en todas las etapas de la vida, en especial en la infancia).

Así, podemos decir que las emociones son un pilar básico en nuestro bienestar y, por tanto en nuestra salud mental.

Por eso es tan importante que los niños y niñas reciban una educación emocional efectiva, para prevenir futuros problemas y reforzar su bienestar (y mejorar, de paso, la sociedad del mañana).

Con todo eso en mente, hemos diseñado este proyecto.

Características del proyecto: educando en la gestión emocional

Este programa nace con el objetivo de promover y sensibilizar sobre los derechos de la infancia a tener una vida saludable y una educación de calidad.

Tanto los problemas físicos, como los emocionales y los problemas de salud mental pueden, en gran medida, prevenirse (o al menos reducir su impacto), con la ayuda de la comunidad educativa:

• Educando en habilidades interpersonales e intrapersonales.
• Colaborando en la detección precoz.
• Fomentando hábitos de vida saludables.

Después de muchos años trabajando con personas con problemas de salud mental, sabemos lo transcendente que es la etapa escolar en la vida de las personas.

Por eso, este programa centra su trabajo en las emociones de nuestros niños y niñas.

Es muy importante que los más pequeños comiencen a familiarizarse con sus capacidades emocionales, que reconozcan emociones, que sepan interpretarlas (no solo en ellos mismos, sino en sus compañeros también), y que sepan gestionarlas de la mejor forma posible.

Objetivos de AmaLaVida: generales y específicos

Los destinatarios de este proyecto son niños y niñas de 6 años (primero de primaria).

Son pequeñitos, pero sus emociones son puros torbellinos.

El proyecto pretende entrar en todas las aulas de los colegios de Villena, públicos y concertados, con un material muy didáctico que ha preparado la Confederación Salud Mental España en su proyecto de Educación inclusiva, salud mental positiva.

Todo, con la intención de lograr los siguientes objetivos.

1. Objetivos generales

• Promover entre el alumnado una adecuada gestión emocional, como factor de protección para tener una buena salud mental.

• Promover y sensibilizar sobre los derechos de la infancia a tener una vida saludable y a una educación de calidad.

2. Objetivos específicos

• Promover la salud física y emocional en el contexto educativo, como derecho de la infancia recogido en diferente legislación.
• Conocer y detectar las diferentes emociones.
• Fomentar la reflexión sobre cada una de las emociones.
• Desarrollar la capacidad para manejar cada una de las emociones.
• Prevenir, o al menos, reducir el impacto de posibles problemas de salud, en específico de salud mental.
• Dotar de herramientas a los docentes y a las familias para que puedan detectar posibles problemas de salud mental en la infancia, así como otras situaciones de especial vulnerabilidad que los puedan llevar a desarrollar problemas.
• Dar a conocer la red socio‐sanitaria al personal docente y familia para que las personas de menor edad se puedan beneficiar de ella.

Llevándonos lejos el miedo (la emoción que más afecta a los niños y niñas)

El miedo es una de las consideradas emociones básicas que cumple un papel fundamental, la supervivencia.

¿Qué ocurriría si no sintiéramos miedo?

Es una emoción desagradable, ya que nos hace sentir mal, vulnerables, indefensos.

Reaccionamos con miedo cuando sentimos que algo o alguien nos amenaza. Esta amenaza puede ser para nuestra vida, o para nuestra autoestima.

Se caracteriza por una intensa sensación, provocada ante una percepción de peligro, real o imaginaria.

Entre los 6 y 11 años los miedos se vuelven más realistas y específicos, como el daño físico (accidentes, heridas, sangre, inyecciones), el fracaso escolar, la crítica o miedos diversos en relación con sus iguales.

Entre los más comunes podemos encontrar:

• Temor al ridículo.
• Miedo a que nos evalúen y nos desaprueben.
• Miedos relacionados con la escuela.

Si a tan temprana edad permitimos que el miedo arraigue con fuerza y no permita un desarrollo óptimo del niño, es más probable que en su adultez no pueda disfrutar de un bienestar pleno.

Por eso hemos escogido centrarnos en esta emoción.

Y lo haremos mediante dos actividades en cada sesión.

1. Vídeocuento: Mía y Teté

A partir de la visualización del fragmento del videocuento “Miá y Teté” en el que aparece la emoción del MIEDO, les explicaremos a los niños y niñas qué es el miedo.

Es importante entender que hay dos tipos de miedos: los miedos reales y los miedos imaginarios o falso.

Eso es lo que queremos transmitirle a los niños en esta actividad de la sesión.

2. Dinámica “El buzón de los miedos”

Solo identificar los miedos (y saber distinguir entre reales o imaginarios) no es suficiente. Si solo hiciéramos eso, aunque sería un paso importante, la sesión quedaría incompleta.

Por eso, en la segunda parte, además de indagar en los miedos de estos niños simularemos meterlos en una caja para mandarlos lejos.

Así, los pequeños escriben sus miedos y los depositan en la caja. Luego, nosotros nos los llevamos bien lejos.

Es importante aclarar que se elaborará a posteriori un listado con los miedos y se entregarán al centro docente.

Educación de corazón a corazón, centrada en las emociones

Como decíamos más arriba, las emociones son el pilar sobre el que sustenta nuestro bienestar mental.

Son el motor que guía a nuestra mente en una dirección o en otra, y que determina cómo vamos a responder ante la vida.

De ahí que nos preocupe tanto que los niños y las niñas sepan identificar y gestionar sus emociones, no solo para prevenir futuros problemas, sino para construir un lugar mejor donde convivir, nuestra sociedad.

Por nuestra parte, seguiremos promocionando la salud mental y trabajando por mejorar la calidad de vida de las personas con proyectos como AmaLaVida.

¡Hasta la próxima!